En el mundo de los negocios, uno de los errores más costosos es subestimar el poder del registro de marca. Y si no lo crees, solo basta con mirar el caso actual de Frisby, la reconocida cadena de pollo colombiano, que enfrenta una situación legal compleja en su intento por expandirse al mercado europeo. ¿Qué está pasando con Frisby en Europa? Frisby ha sido durante décadas un símbolo del sabor colombiano, consolidándose como una de las cadenas de comida rápida más queridas en el país. Sin embargo, cuando la empresa decidió poner la mirada en Europa, se topó con una barrera inesperada: su nombre ya estaba registrado en la Unión Europea por un tercero. Este registro previo impide legalmente que Frisby opere bajo su nombre original en territorio europeo, lo que no solo retrasa su expansión, sino que la enfrenta a una batalla legal por propiedad intelectual. La situación recuerda a muchos empresarios y emprendedores una verdad que suele ignorarse: no basta con tener una marca exitosa en tu país, también debes protegerla internacionalmente. El precedente de Burger King en Australia Un caso muy similar ocurrió con Burger King en Australia. Cuando la famosa cadena estadounidense quiso entrar al país oceánico, descubrió que el nombre “Burger King” ya había sido registrado por un empresario local. El resultado: la marca tuvo que operar bajo un nombre alternativo. Así nació Hungry Jack’s, que hasta el día de hoy es la cara de Burger King en Australia. Lo curioso es que, aunque la comida, la estética y los valores de marca son los mismos, el simple hecho de no haber asegurado los derechos del nombre en ese país obligó a una de las empresas más grandes del mundo a modificar su identidad en todo un territorio. ¿Tienes registrada tu marca… de verdad? En Colombia, muchos emprendedores creen que al registrar su marca en la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), están completamente protegidos. Pero este es un error común. El registro en la SIC solo tiene validez dentro del territorio colombiano. Es decir, tu marca está segura aquí, pero completamente vulnerable en cualquier otro país o región. Para protegerla en el extranjero, debes hacer un registro ante organismos internacionales como la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) o a través del sistema de marcas de la Unión Europea (EUIPO) si estás pensando en expandirte a Europa. ¿Y si mañana decides llevar tu marca al exterior? Imagínalo: años construyendo una marca, fidelizando clientes, perfeccionando tu producto… y cuando por fin decides cruzar fronteras, descubres que alguien más ya se adueñó del nombre. No solo perderías tu identidad, sino que estarías obligado a renombrar, rediseñar y volver a posicionar tu empresa desde cero en un nuevo mercado. ¿Te has preguntado si estás listo para dar ese paso?¿Has considerado registrar tu marca fuera del país?¿Estás seguro de que nadie más podría aprovechar tu descuido? Una inversión que puede salvar tu futuro El caso de Frisby debería ser una alerta para cualquier emprendedor o empresario con ambiciones globales. El registro de marca no es un trámite menor ni un simple requisito legal. Es una estrategia de protección para el futuro de tu negocio. Asegúrate de que tu identidad esté resguardada no solo en Colombia, sino también en los mercados donde sueñas crecer. Porque en el mundo del emprendimiento, no gana solo quien tiene la mejor idea, sino quien sabe protegerla a tiempo.
Las recientes medidas arancelarias implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han generado una fuerte reacción por parte de sus socios comerciales, particularmente México y Canadá, demostrando el poder de la marca país. Con aranceles del 25% a las importaciones mexicanas y canadienses, y del 10% a las provenientes de China, las tensiones comerciales han escalado rápidamente. La respuesta de las marcas: Hecho en México, Made in Canada Ante este nuevo escenario, las marcas mexicanas y canadienses han implementado estrategias para reforzar su identidad y ganar el apoyo de los consumidores. Una de las más notables ha sido la colocación de etiquetas visibles en los productos que destacan su origen nacional, como «Hecho en México» y «Made in Canada». Este tipo de campañas no solo informan al consumidor, sino que también fortalecen la percepción de calidad y confianza en los productos nacionales. Como señala un informe de El Colombiano: «Las marcas han encontrado en el sello de origen una herramienta poderosa para contrarrestar las barreras comerciales y fortalecer su posicionamiento en los mercados.» En un contexto de incertidumbre, contar con una identidad nacional fuerte permite que los productos sean percibidos con mayor valor y puedan competir mejor en los mercados internacionales. https://twitter.com/mario_campa/status/1886094243523154062?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1886094243523154062%7Ctwgr%5E2c554d728b4e0cecb2c31fe59dcb3980b9237283%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.elcolombiano.com%2Fnegocios%2Festados-unidos-aplaza-aranceles-a-mexico-en-canada-crece-temor-por-libre-comercio-GD26521531 El impacto de la marca país en tiempos de crisis Construir una marca país sólida es una estrategia clave para el posicionamiento global. No se trata solo de promover el turismo, sino de darle a los productos nacionales una identidad clara y positiva ante los consumidores de otros países. Como explica el especialista en comercio internacional, Mario Campa: «Cuando una nación logra consolidar una marca país reconocida, sus productos pueden sortear crisis y barreras comerciales con mayor facilidad.» En tiempos de tensión comercial, los consumidores locales también tienden a preferir productos nacionales como una forma de solidaridad y apoyo a la economía interna. Caso de éxito: La marca país Perú Imágenes tomadas de: https://peru.info/es-pe/marca-peru Un claro ejemplo de cómo una marca país puede potenciar la competitividad de un país en los mercados globales es el caso de Perú. La estrategia Marca Perú, lanzada en 2011, ha sido un referente en la promoción de productos peruanos como el café, la quinua, el pisco y la gastronomía en general. Gracias a esta campaña, los productos peruanos han ganado prestigio en el extranjero y han logrado mayor presencia en mercados como Estados Unidos, Europa y Asia. Incluso en medio de crisis económicas, la identidad de Marca Perú ha servido como una garantía de calidad y autenticidad. Este caso demuestra que una marca país bien trabajada no solo impulsa el turismo, sino que también fortalece la imagen de los productos nacionales, facilitando su exportación y mejorando su competitividad en el mercado global. Conclusión Las tensiones comerciales con Estados Unidos han impulsado a México y Canadá a reforzar su identidad nacional en el comercio. Estrategias como el uso de etiquetas de origen y la consolidación de una marca país han demostrado ser herramientas clave para enfrentar barreras comerciales y fortalecer la competitividad de sus productos. El éxito de iniciativas como Marca Perú nos muestra que invertir en la identidad nacional no solo beneficia a las marcas locales en tiempos de crisis, sino que también las posiciona a largo plazo en el mercado internacional. En un mundo cada vez más competitivo, la marca país es un diferenciador que puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento.